Creo que pocos padres se han detenido a observar lo que en realidad es una plaza de juegos.
Es un universo paralelo (podríamos decir que el termino es bastante amplio, pero asi es)
Hay edificaciones diseñadas para compartir ya sea un tobogán o un columpio, los padres intervienen solo en forma superficial ya que el mundo le pertenece por entero a los niños.
A veces no te queda más que sentarte a observar a los niños moverse en un ambiente que les resulta tan familiar como la vida misma.
Existe apoyo mutuo, compañerismo y por supuesto… peleas. Las cuales son tan transitorias y sin importancia que nos da envidia ver como se resuelven con la misma facilidad con la que empezaron y nos gustaría experimentar la misma clase de peleillas en la vida de adultos.
Los niños no tienen problemas en compartir con sus pares, en su mundo de juegos no hay prejuicios ni discriminaciones, todos son iguales en derechos y obligaciones (si es que a jugar lo puedes catalogar como una obligación… jajaj)
Con esta observación nos surge la utopia de lograr algún día construir un mudo similar a una Plaza de Juegos.
