martes, 31 de agosto de 2010

mi primer premio como cuentista


Bueno despues de mucho tiempo perdida en el trabajo, la rutina y la familia. Sin mucho tiempo que dedicarle a mi querido blog, creo que lo mejor es retomarlo con una buena noticia. Me he ganado mi primer premio como cuentista infantil. Es algo pequeño, pero para mi vale mucho. Les dejo el cuento para que lo disfruten.


¿Por qué las hojas caen de los árboles?

-Abuelito: ¿porque las hojas se caen de los árboles en otoño?

Esa fue la pregunta de Benjamín a su abuelito una de las muchas tardes de paseo por el parque.

Al pequeño Benjamín le encantaba salir de paseo sobre todo en otoño cuando podía jugar alegremente y zambullirse en los montones de hojas debajo de cada árbol.

Su abuelo sabiamente le dijo: Muy bien, te voy a contar porque la hojas se caen de los árboles.

Los árboles son como grandes mamás, las cuales cada año tienen a sus hijos y los ven crecer.

Las hojas nacen como pequeños retoños al terminar el invierno y comenzar la primavera

Ahí podríamos decir que son como un bebe en la guatita de su mama esperando nacer y comenzar a crecer grande y fuerte, después la hoja se despliega y puedes ver la forma de la hojita pero muy chiquitita así como tu cuando naciste.

Benjamín estaba muy atento con la historia y se imaginaba las hojas así como las fotos que su mamá le mostró cuando el era solo un bebe recién nacido

Su abuelo continuo: si te fijas bien son de un color verde muy claro y brillan mucho al igual que cada niño cuando es pequeño.

(El pequeño niño se miró la ropa para ver si de verdad estaba brillando, al ver esto ambos rieron mucho)

Luego la hoja se hace mas grande y toma un color mas oscuro para cumplir con las tonalidades de color de cada árbol y cumplir con su trabajo, darnos aire limpio y protegernos del sol en verano, ahí es como un adolescente esperando llegar a ser un adulto. Algo así como tu tía que es una joven que debe empezar a trabajar como los grandes.

Después la hoja ya se vuelve una adulta y toma otros colores de acuerdo a su edad

(Benjamin no entendió muy bien esa parte así que el abuelo se la explico mejor)

Veamos, una hoja entre amarilla y verde es así como ésta (le mostró una hoja de esos colores para que pudiera verla) es como tu mamá ella ya es una adulta, una hoja mas bien amarilla o rojiza como esta (tomo una hoja del suelo) es como tu abuelita o como yo, somos aun más grandes que tu mamá

Y cuando la hojita ya esta café y quebradiza como ésta (tomo otra hoja con cuidado y se la mostró) es porque esta muy viejita y debe caerse del árbol al igual que las hojas rojas que son como tu abuelita y yo…

En ese momento benjamín se puso muy triste

-Benjamín,¿que te paso?- Le pregunto el abuelo.

-Lo que pasa es que… ¿si se caen las hojas se mueren?

¿Y tu te vas a morir abuelo? Yo no quiero eso…

¿Porque mejor no te quedas en el árbol?

El abuelo sonrío de buena gana

-Jajajjajaj no benja no es así

Mira te explicare

Cuando las hojas se caen no se mueren, se transforman.

-¿En que? Pregunto Benjamín intrigado

En vida, en más árboles, en plantas con mas hojas.

Con más hijos

Los cuales harán lo mismo con el tiempo

-Mira ven… (Y lo llevo a un montón de hojas en el suelo) el abuelo tomo una hoja café y la quebró en muchos pedacitos y la tiro a la tierra.

-Estas hojas forman la tierra y es la que deja crecer más árboles grandes como este

Así nada se muere todo cambia y se convierte en otra cosa mejor, las hojas se convierten en grandes mamás llamadas árboles cuando llegan a la tierra

Y eso, benja, pasa todos los años en cada estación:

Primavera cuando nacen,

Verano cuando crecen,

Otoño cuando se hacen adultas e Invierno cuando se juntan con la tierra para volver a crecer en primavera.

Benjamín quedó muy contento con la historia y cuando llego al jardín el día lunes le contó la mágica historia del porque las hojas se caen de los árboles a sus amigos y a sus tías del jardín.

1 comentario:

*[ Winter Wolf ]* dijo...

woa, estoy entre tu selección de blogs...
woa, un honor.
una historia adorable con un buen mensaje.
estoy muy seguro que de dárselo a alguno de mis hij@s (algun dia tendre...) me pondria nostálgico. es de esas que al contarlas recuerdas algo importante, despues de que el niño se aleje me quedaria mirandolo y recordaría mi primavera, mi verano, mi otoño... y pensaria en mi próximo invierno.